sábado, 5 de octubre de 2013

A veces me pregunto: ¿qué tan ingenua crees que puedo llegar a ser? A sabiendas de la respuesta, me quedo tranquila pensando ¿hasta qué punto llegará este "juego" al que le llamamos "amor"?
Palabras... sólo palabras. Las escucho todos los días. A veces quiero creerlas pero, cuando casi me están convenciendo, viene un "algo" que destruye la casita de cristal que construyes con ellas.
El tiempo me ha enseñado a no aferrarme a las personas que me rodean, pues hoy están aquí, pero mañana no. No es agradable la sensación de vacío que queda luego de que alguien se ha marchado y se lleva con sigo una parte de nuestra vida. Es duro empezar de nuevo dejando todo lo vivido atrás, con la idea de vivir con tan grande ausencia.
Silencio. Invade todas las sombras, las abraza y las hace suyas. Silencio, hermano del sufrimiento, Ambos en el mismo lugar, en el corazón. Ambos destrozando por dentro y derramándose por fuera (lágrimas).
Ignorar. Es evitarse la desilusión al abrir los ojos ante la realidad
Cuestión de recursos. No olvides que soy débil. No hay pensamiento que pase por mi mente que no haya pasado ya por la tuya. No me hagas esto, no juegues con mis sentimientos, que yo no jugaré con los tuyos. Decidí entregar mi vida a ti para ser feliz al hacerte feliz.

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