No dejo de pensar en que,
te quiero mas que a mi vida,
y como no he de quererte tanto,
si te has convertido en mi todo.
Siento que eres lo que mi vida necesita para sobre-existir.
Me dices que me quieres de igual manera,
y no me cabe la menor duda de ello,
pero,
aun así,
temo por el amor que pertenece a nuestra novela.
Tenemos el corazón puesto en juego,
y quizás las personas no comprendan nuestra forma de querer,
más,
me atrevo a apostar que no la aceptan,
pero,
¿Acaso debe eso interferir en nuestro camino?
No dejemos que nada nos separe,
ni dejemos apagar la llama de este amor,
que como una flor que nace,
apenas comienza a florecer.
Me pediste quedarme contigo para siempre
y que fuera solo tuya
pero,
yo te prometo,
vida mía,
que tu serás mi tesoro eterno,
y serás también,
lo único por lo que me atrevo a jurar,
que no te compartiré con nadie.
